Intervención basada en Análisis Conductual Aplicado (ABA) y Apoyo Conductual Positivo (ACP)
¿QUÉ ES ABA?
ABA corresponde a las siglas en inglés de Análisis Aplicado de la Conducta. Las intervenciones basadas en el Análisis Aplicado de la Conducta consisten en enseñar aquellas conductas adecuadas a cada niño de modo personalizado, según sus características individuales; además de promover la generalización de estas conductas y reducir aquellas conductas que limitan el aprendizaje del niño. Para conseguir este cambio positivo en el comportamiento se emplean los principios y técnicas conductuales.
Algunas características del análisis aplicado de la conducta son (Baer, Wolf y Risley, 1957):
¿QUÉ ES EL APOYO CONDUCTUAL POSITIVO?
El Apoyo Conductual Positivo (ACP) es un enfoque de intervención basado en la ciencia que se centra en promover el bienestar y la calidad de vida de las personas mediante el fortalecimiento de comportamientos positivos y proactivos. Este enfoque se fundamenta en el respeto por la dignidad y los derechos de cada individuo, reconociendo su capacidad para aprender y crecer en entornos de apoyo. El ACP promueve la autonomía y la autodeterminación, fomenta relaciones positivas y de apoyo, mejora la calidad de vida y el bienestar emocional, reduce comportamientos desafiantes y conflictos y facilita la inclusión social y la participación en la comunidad.
Principios del Apoyo Conductual Positivo:
¿QUÉ ES LA TEORÍA DEL MARCO RELACIONAL?
La Teoría del Marco Relacional (RFT) es una aproximación analítico-comportamental al lenguaje y la cognición; se trata de una continuación de la propuesta de Skinner. Esta teoría nos muestra que los seres humanos no solo aprenden a través de experiencias de aprendizaje directas, sino también de forma indirecta relacionando estímulos.
Una vez que la conducta de establecer y derivar relaciones es aprendida, un número infinito de estímulos pueden ser relacionados, independientemente de sus propiedades formales, dadas las claves contextuales apropiadas.
Por ello, es importante durante la enseñanza el entrenamiento de las prerrequisitas para la equivalencia y el aprendizaje relacional que permite respuestas derivadas.
¿QUÉ ES EL CURRÍCULUM?
Antes de comenzar a trabajar con el niño es importante tener claro qué se va a enseñar. Para ello, se comienza realizando una evaluación exhaustiva de las habilidades del niño y el entorno que le rodea para poder, posteriormente, fijar los objetivos de la terapia. Estos objetivos fijados quedarán reflejados en un currículum personal adaptado a las necesidades de cada niño. Este currículum reflejará unas áreas principales como son: lenguaje, cognitiva o académica, social, autonomía personal y habilidades motoras.
Cuando se fija un objetivo a trabajar debemos asegurarlos de que el niño dispone de las habilidades previas (lo que llamamos pre-requisitas) necesarias para llevar a cabo la tarea. Por ejemplo, si queremos que un niño realice una tarea de imitación el niño tiene que mirarnos, tener las manos quietas, estar bien sentado… Si no tuviese esas habilidades previas, comenzaríamos por enseñarle estas para ir avanzando paso a paso. Además, es importante asegurarnos de que el programa que se le enseña al niño es adecuado para su edad, es una habilidad importante para el niño y su familia, facilitará la adquisición de otras habilidades más complejas y le ayudará a reducir problemas de conducta si los tuviese. Sumado a todo lo anterior, cuando fijamos una habilidad a enseñar es importante también evaluar el entorno adaptándolo cuando sea necesario y proporcionar los apoyos necesarios para asegurar que el niño pueda desarrollar esa habilidad de manera efectiva.
Áreas de intervención:
¿CÓMO SE TRABAJA?
Una vez fijados los objetivos de trabajo a corto y largo plazo es momento de comenzar a trabajar.
La forma de trabajo es uno a uno, es decir, hay un terapeuta para cada niño. Siempre que sea posible la terapia se llevará a cabo en el domicilio familiar y en aquellos contextos en los que el niño se desenvuelve. Esto facilita el poder trabajar programas exclusivos de estos entornos como podría ser, por ejemplo, jugar con sus hermanos, esperar mientras que los padres acaban de realizar una tarea, caminar de la mano de los padres, etc.
Como hemos mencionado anteriormente, se divide la tarea que el niño tiene que realizar en pequeños pasos y se van enseñando uno a uno, dándole las ayudas necesarias. Así, el terapeuta da instrucciones sobre la tarea o comportamiento esperado y, si el niño responde correctamente, el comportamiento se ve reforzado con una recompensa como elogios verbales, cosquillas, dulces, etc.
La enseñanza se realiza en los siguientes niveles:
Los padres son una pieza clave para el mantenimiento y la generalización de las conductas aprendidas. Por ello, todos aquellos programas que el niño va adquiriendo son enseñados a los padres para que puedan llevarlos a cabo en el día a día.
Los tratamientos son:
El trabajo realizado queda registrado en un cuaderno de registro y gráficas donde se pueden observar todos los avances del niño a lo largo del tiempo (semanal, mensual, anual).
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