Método de trabajo

Intervención basada en Análisis Conductual Aplicado (ABA)  y Apoyo Conductual Positivo (ACP)

ENSEÑANZA DE NUEVAS HABILIDADES


El enfoque ABA es un tratamiento empíricamente validado para niños con autismo y/o dificultades del aprendizaje. Se centra en enseñar nuevas habilidades y sustituir los comportamientos desadaptativos por otros más funcionales.


ENSEÑANZA INDIVIDUALIZADA


Los tratamientos son individualizados, adaptados a cada niño, puesto que cada niño tiene unas habilidades y aprende a un ritmo y de una forma distinta. La enseñanza se realiza en un ratio 1:1.

FOMENTO DE LA AUTONOMÍA


El objetivo es promover la capacidad del alumno de tomar decisiones, respetando sus preferencias individuales y proporcionando oportunidades para que participe activamente en la planificación y ejecución de sus metas y actividades.


ESTRATEGIAS CIENTÍFICAMENTE VALIDADAS


El efecto de la intervención basada en ABA en la mejora de los déficit del TEA ha sido documentado en cientos de estudios revisados, contando con más de 50 años de evidencia científica.

AMBIENTE POSITIVO


La intervención se caracteriza por un ambiente positivo de enseñanza, centrada en la motivación del alumno y en el principio del reforzamiento positivo.

ÉNFASIS EN LA PREVENCIÓN


La intervención se centra en identificar y abordar las necesidades y desafíos de manera proactiva, con el objetivo de prevenir crisis y situaciones de emergencia.


EVALUACIÓN OBJETIVA DEL PROGRESO


Durante las sesiones, todas las respuestas del alumno son registradas en la carpeta de datos del alumno para poder evaluar, de manera objetiva, el progreso de la intervención.


INTERVENCIÓN INTENSIVA


Intervención intensiva adaptada a las necesidades de cada niño.

TRABAJO INTEGRAL Y COLABORATIVO


La intervención se lleva a cabo teniendo en cuenta la importancia de la coordinación constante con la familia, educadores y otros profesionales involucrados en la enseñanza.


¿QUÉ ES ABA?

Qué es la terapia ABA

ABA corresponde a las siglas en inglés de Análisis Aplicado de la Conducta. Las intervenciones basadas en el Análisis Aplicado de la Conducta consisten en enseñar aquellas conductas adecuadas a cada niño de modo personalizado, según sus características individuales; además de promover la generalización de estas conductas y reducir aquellas conductas que limitan el aprendizaje del niño. Para conseguir este cambio positivo en el comportamiento se emplean los principios y técnicas conductuales.

Algunas características del análisis aplicado de la conducta son (Baer, Wolf y Risley, 1957):

  • Aplicado: se centra en aplicar los principios básicos de conducta a conductas que sean relevantes para la persona.
  • Conductual: se centra en la conducta en sí misma como objetivo de cambio.
  • Analítico: busca identificar las relaciones funcionales entre la conducta y los eventos del entorno que influyen en ella.
  • Tecnológico: los procedimientos se definen de forma completa y precisa.
  • Efectivo: en el análisis aplicado de la conducta, los cambios en la conducta son significativos para las personas involucradas, son efectivos en relación a los costos y son eficientes. Se usan procedimientos que favorezcan la generalización y el mantenimiento del cambio de conducta.
  • General: los analistas de conducta intentan descubrir procedimientos que puedan ser aplicados de forma efectiva a muchas personas en distintos lugares.

¿QUÉ ES EL APOYO CONDUCTUAL POSITIVO?

El Apoyo Conductual Positivo (ACP) es un enfoque de intervención basado en la ciencia que se centra en promover el bienestar y la calidad de vida de las personas mediante el fortalecimiento de comportamientos positivos y proactivos. Este enfoque se fundamenta en el respeto por la dignidad y los derechos de cada individuo, reconociendo su capacidad para aprender y crecer en entornos de apoyo. El ACP promueve la autonomía y la autodeterminación, fomenta relaciones positivas y de apoyo, mejora la calidad de vida y el bienestar emocional, reduce comportamientos desafiantes y conflictos y facilita la inclusión social y la participación en la comunidad.

    Teoría del marco relacional

    Principios del Apoyo Conductual Positivo:

    • Enfoque en las Fortalezas: El ACP se centra en identificar y fortalecer las fortalezas individuales de cada persona, reconociendo que todos tienen habilidades únicas y valiosas.
    • Prevención y Proactividad: El ACP se enfoca en la prevención y la anticipación de las necesidades de la persona, creando entornos que fomenten el éxito y la autonomía.
    • Refuerzo Positivo: Se utilizan estrategias de refuerzo positivo para motivar y reforzar comportamientos deseables, reconociendo y celebrando los logros de la persona.
    • Colaboración y Participación: El ACP involucra a la persona, a su familia y a otros miembros del equipo de apoyo en el proceso de toma de decisiones y planificación de metas, promoviendo la autodeterminación y la participación activa.
    • Individualización y Flexibilidad: Se adaptan las estrategias de intervención a las necesidades únicas de cada individuo, reconociendo que lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra.

      ¿QUÉ ES LA TEORÍA DEL MARCO RELACIONAL?

      Teoría del marco relacional

      La Teoría del Marco Relacional (RFT) es una aproximación analítico-comportamental al lenguaje y la cognición; se trata de una continuación de la propuesta de Skinner. Esta teoría nos muestra que los seres humanos no solo aprenden a través de experiencias de aprendizaje directas, sino también de forma indirecta relacionando estímulos. 

      Una vez que la conducta de establecer y derivar relaciones es aprendida, un número infinito de estímulos pueden ser relacionados, independientemente de sus propiedades formales, dadas las claves contextuales apropiadas.


      Por ello, es importante durante la enseñanza el entrenamiento de las prerrequisitas para la equivalencia y el aprendizaje relacional que permite respuestas derivadas. 

      ¿QUÉ ES EL CURRÍCULUM?

      Antes de comenzar a trabajar con el niño es importante tener claro qué se va a enseñar. Para ello, se comienza realizando una evaluación exhaustiva de las habilidades del niño y el entorno que le rodea para poder, posteriormente, fijar los objetivos de la terapia. Estos objetivos fijados quedarán reflejados en un currículum personal adaptado a las necesidades de cada niño. Este currículum reflejará unas áreas principales como son: lenguaje, cognitiva o académica, social, autonomía personal y habilidades motoras.

      Qué es el currículum ABA

      Cuando se fija un objetivo a trabajar debemos asegurarlos de que el niño dispone de las habilidades previas (lo que llamamos pre-requisitas) necesarias para llevar a cabo la tarea. Por ejemplo, si queremos que un niño realice una tarea de imitación el niño tiene que mirarnos, tener las manos quietas, estar bien sentado… Si no tuviese esas habilidades previas, comenzaríamos por enseñarle estas para ir avanzando paso a paso. Además, es importante asegurarnos de que el programa que se le enseña al niño es adecuado para su edad, es una habilidad importante para el niño y su familia, facilitará la adquisición de otras habilidades más complejas y le ayudará a reducir problemas de conducta si los tuviese. Sumado a todo lo anterior, cuando fijamos una habilidad a enseñar es importante también evaluar el entorno adaptándolo cuando sea necesario y proporcionar los apoyos necesarios para asegurar que el niño pueda desarrollar esa habilidad de manera efectiva. 

      Áreas de intervención:

      • Autonomía
      • Actividades programadas
      • Imitación
      • Juego
      • Lenguaje/Comunicación
      • Atención
      • Habilidades sociales
      • Habilidades académicas
      • Motricidad fina y gruesa
      • Conducta

      ¿CÓMO SE TRABAJA?

      Cómo se trabaja ABA

      Una vez fijados los objetivos de trabajo a corto y largo plazo es momento de comenzar a trabajar.

      La forma de trabajo es uno a uno, es decir, hay un terapeuta para cada niño. Siempre que sea posible la terapia se llevará a cabo en el domicilio familiar y en aquellos contextos en los que el niño se desenvuelve. Esto facilita el poder trabajar programas exclusivos de estos entornos como podría ser, por ejemplo, jugar con sus hermanos, esperar mientras que los padres acaban de realizar  una tarea, caminar de la mano de los padres, etc.

      Como hemos mencionado anteriormente, se divide la tarea que el niño tiene que realizar en pequeños pasos y se van enseñando uno a uno, dándole las ayudas necesarias. Así, el terapeuta da instrucciones sobre la tarea o comportamiento esperado y, si el niño responde correctamente, el comportamiento se ve reforzado con una recompensa como elogios verbales, cosquillas, dulces, etc. 


      La enseñanza se realiza en los siguientes niveles:

      • adquisición (aprendizaje de la tarea),
      • mantenimiento (a lo largo del tiempo),
      • fluidez (precisión y velocidad) y
      • generalización (en respuestas, contextos y personas).


      Los padres son una pieza clave para el mantenimiento y la generalización de las conductas aprendidas. Por ello, todos aquellos programas que el niño va adquiriendo son enseñados a los padres para que puedan llevarlos a cabo en el día a día.

       

      Los tratamientos son:

      • Intensivos,
      • Adaptados al niño, respetando sus intereses y preferencias,
      • Los niños trabajan uno-a-uno con el profesional.

      El trabajo realizado queda registrado en un cuaderno de registro y gráficas donde se pueden observar todos los avances del niño a lo largo del tiempo (semanal, mensual, anual).

      Gráficas ABA